Cómo preparar la piel para el bronceado natural con Monoï

Cómo preparar la piel para el bronceado natural con Monoï

El bronceado bonito empieza antes del sol. Preparar la piel con tiempo marca la diferencia entre un tono dorado, uniforme y luminoso… y uno que se va a parche. Aquí va una guía práctica —simple y efectiva— para potenciar tu bronceado natural con el toque sensorial del monoï (flores de tiare maceradas en aceite de coco).

¿Por qué monoï para el “pre-bronceado”?

  • Textura nutritiva: ayuda a mantener la piel flexible para que el tono se vea parejo.

  • Aroma polinesio: ritual sensorial que convierte la rutina en un momento de placer.

  • Versatilidad: puedes usarlo en cuerpo y en el cabello (medios y puntas) para un look total “verano”.

Importante: el monoï no es protector solar. Es el aliado sensorial/estético de tu rutina de bronceado y cuidado.

Cronograma rápido (7 días antes)

D-7 a D-5

  • Hidrata a diario tras la ducha con monoï en piel ligeramente húmeda.
  • Bebe agua suficiente y prioriza frutas/verduras ricas en agua.

D-4 a D-2

  • Exfoliación suave 1 vez (guante o scrub gentil).
  • Vuelve a hidratar con monoï para devolver confort.

D-1

  • Ducha templada, exfoliación puntual en zonas ásperas (codos/rodillas).
  • Capa fina de monoï antes de dormir para despertar con piel sedosa.

Día D (playa/piscina)

  • Piel limpia y cómoda.

  • Monoï Bronceador: masajea con movimientos amplios para un acabado luminoso (no confundir con protector).

  • Post-sol: Monoï Hidratante para sellar suavidad y realzar el glow.

Paso a paso: la rutina perfecta

1) Exfolia, pero con cariño

  • El objetivo es nivelar la textura, no “raspar”.

  • Frecuencia: 1–2 veces por semana, según tu piel.

  • Zonas clave: codos, rodillas, tobillos y hombros.

  • Después, aplica monoï para recuperar elasticidad.

2) Hidrata en el mejor momento

  • Sal de la ducha, seca a toques y aplica monoï cuando la piel aún esté ligeramente húmeda.
  • Resultado: piel más flexible, lo que favorece un tono más uniforme.

3) Masaje que activa el glow

  • Calienta unas gotas entre las manos.

  • Aplica con movimientos largos y circulares; insiste en piernas, brazos y escote.

  • Deja un minuto para que se asiente antes de vestirte.

4) En el día del sol

  • Lleva en el bolso tu Monoï Bronceador (sensación sedosa y look radiante).

  • Reaplica según tu propia rutina para mantener el acabado.

  • Después del sol, ducha templada y Monoï Hidratante en piel húmeda.

5) Mantenimiento del tono

  • Alterna días de monoï con tu crema habitual si lo prefieres.
  • Exfoliación suave semanal para que el tono se desvanezca de manera homogénea.

Dosis y trucos por zona

  • Piernas y brazos: 6–8 gotas por zona; masajea hasta ver un brillo fino, no graso.

  • Escote y hombros: 2–3 gotas; difumina bien para evitar marcas.

  • Zonas secas (codos, rodillas): una gota extra al final.

  • Cabello (medios y puntas): 1–3 gotas como toque anti-frizz o tratamiento nocturno.

¿Qué monoï elegir según tu objetivo?

  • Para un look radiante en la playa/piscina: Monoï Bronceador (ej. Tiki Tahiti Coco/Tiare Bronceador). Acompaña el bronceado natural con acabado sedoso y aroma tropical.

  • Para hidratar a diario y post-sol: Monoï Hidratante (ej. Tiki Tahiti Coco/Tiare Hidratante). Deja la piel suave y perfumada.

  • Para sumar brillo al cabello: Monoï nutritivo para el cabello (formato aceite). Ideal como sérum anti-frizz o tratamiento nocturno.

Errores comunes (y cómo evitarlos)

  1. Exfoliar de más la víspera: puede sensibilizar. Prefiere una exfoliación suave 24–48 h antes.

  2. Aplicar demasiado producto: la clave es capa fina y masaje; puedes reaplicar.

  3. Olvidar zonas secas: codos/rodillas sin hidratar rompen la uniformidad del tono.

  4. Confundir monoï con protector solar: son productos distintos; el monoï es tu ritual sensorial y estético.

Checklist exprés (bolso de playa)

  • Monoï Bronceador (para tu glow).

  • Monoï Hidratante (después del sol).

  • Gorro o pañuelo para el cabello.

  • Botella de agua reutilizable.

  • Toalla y cepillo/guante suave.

Mini-rutinas según tipo de piel

  • Piel seca: exfoliación suave 1 vez/semana + monoï mañana y noche durante los 3 días previos.

  • Piel normal/mixta: exfoliación 1 vez/semana + monoï tras la ducha; refuerza en zonas secas.

  • Piel con tendencia a descamarse: atención extra a hidratación post-ducha y en la noche anterior al día de sol.

Preguntas rápidas (FAQs)

¿El monoï mancha la ropa?
Usado en la cantidad justa y dejando que se asiente un minuto, no debería.

¿Sirve también en invierno?
Sí. Es perfecto para mantener la piel suave y con aroma polinesio todo el año.

¿Puedo usarlo en el rostro?
Muchas personas prefieren reservarlo para cuerpo y cabello. Si quieres probar, realiza una prueba puntual primero.

Preparar la piel con monoï es apostar por un bronceado natural más uniforme, una textura sedosa y un momento de autocuidado con aroma polinesio. Elige tu versión favorita (Coco o Tiare), a

Artículos relacionados

Product added to wishlist