El arte del masaje en Polinesia se basa en la conexión entre la piel, las plantas y la energía vital. El Monoï, con su textura sedosa y su aroma envolvente, potencia esta experiencia única, ayudando a relajar músculos, liberar tensiones y revitalizar la piel.
Tradicionalmente, el masaje Maohi Taurumi utiliza Monoï combinado con extractos de frutas tropicales para estimular la circulación y promover el bienestar físico y emocional. Estos rituales milenarios son una invitación a la calma y la renovación interior.